El cuadro eléctrico o cuadro general es el encargado de proteger el circuito eléctrico de una vivienda, empresa o negocio. Su función es salvaguardar la instalación y los aparatos conectados a él, de posibles fallos o incidencias. Otra función es controlar la potencia eléctrica que entra desde la red.
Los interruptores que componen el cuadro eléctrico sirven para cortar el suministro ante una avería, cortocircuito o sobrecarga por superar la potencia que nuestra instalación puede soportar.
Podemos saber cuál ha sido la incidencia, observando qué interruptor ha cortado el suministro.
El ICP (Interruptor de Control de Potencia)
Es el interruptor general, uno de los más importantes, el encargado de controlar la potencia y de cortar el suministro si se sobrepasa la contratada con la compañía. Actúa de igual manera en caso de cortocircuito o sobrecarga. De este modo se evitan posibles incendios o averías graves.
Aunque este componente quedó obsoleto con la aparición de los nuevos contadores digitales.
El IGA (Interruptor General Automático)
Es un interruptor magnetotérmico que salta cuando hemos superado la potencia que soporta la instalación de la que forma parte, evitando así que se produzcan daños y protegiendo la instalación eléctrica.
Si este interruptor salta con frecuencia, probablemente sea porque tenemos contratada menos potencia de la que necesitamos.
También permite cortar el paso de la corriente por el cuadro eléctrico, esto es útil cuando es necesario manipular dentro del mismo.
El PCS (Interruptor Protector contra Sobretensiones)
No siendo obligatorio en todas las instalaciones, sí que es muy útil y recomendable. Regula el voltaje y bloquea los picos de tensión, así protege a los aparatos conectados a la red en caso de sobrecarga, evitando que se dañen.
El ID (Interruptor Diferencial)
Este elemento sí es obligatorio e imprescindible en cualquier instalación. Proporciona protección ante posibles fugas de corriente, en cualquier parte de la instalación, como los enchufes o diversos aparatos y que pueden causar daños a las personas por contacto directo, reacciona cortando la corriente eléctrica de inmediato.
Los PIAS (Pequeños Interruptores Automáticos)
Estos dispositivos protegen de los cortocircuitos o sobrecargas. Son independientes entre sí, por lo que nos sirven para cortar el suministro únicamente en la parte de la instalación que nos interese en ese momento. Se pueden poner hasta doce de estos interruptores si es necesario.
Por todo esto, podemos deducir que cada instalación requiere un cuadro eléctrico personalizado, que se adapte a sus necesidades. Esta tarea solo puede ser valorada y llevada a cabo por técnicos especialistas y experimentados para que la instalación sea segura en todo momento.
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